5/12/10

En analógico
























Hoy me cuesta levantarme, después de una noche dura, llena de preguntas, de dudas, de "qué se yo"...
Pan lactal con dulce de leche. Pillo el club del chiste en la tele. Empiezo a animarme. El humor, infalible remedio.

Hace frío, llevo un pullover hecho por mamá, parece que esa lana abriga más que cualquier otra, claro, lleva amor. Unos calcetines con cinco dedos y ojotas para rematar la elegancia.
Días de esos, pa meterse dentro de uno.

Agarro la carpeta (llena de polvo) de negativos. Hace unos días se me rompió el disco duro, y horas de escaneado se fueron al garete.
Preparo el chiringuito: mate, lupa, guante, escaner, tangos, josé larralde y termino con drexler.

Me sonrío, a veces con cierta tristeza, por los buenos tiempos que pasaron.
Esa melancolía dulce que te atrapa cuando ves (y sientes) que tu vida está llena de amores, viajes, mudanzas, amigos, distancias, magia, cámaras, sonrisas, sorpresas, risas, tristezas algunas....

Días de esos, pa meterse dentro de uno.
Pa recordar, como dijo Benedetti, "que nadie establece normas, salvo la vida".
Y que parte del juego, es dejarse llevar.

Brindo por la magia que me acompaña cada día.
Gracias a todos por acompañarme, y me doy las gracias, por dejarme acompañar.

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